NUESTRA FINCA DAKTARI
El gallito de Siomi, comprado en Quito, Ecuador, que identifica a Daktari
Fotomontaje de la primera etapa de la Finca Daktari, desde la compra del lote hasta la construcción de nuestro hogar, "La Casa Grande".
Fotomontaje No. 2 de las fachada y de su historia
El nacimiento de "La Casa Grande" de la Finca Daktari. La estructura era de tipo chalet y estaba construida sobre una placa flotante, sin columnas ni vigas. Llegaría a tener, ya al finall-final, cuatro niveles.
Ya nos habíamos mudado a la finca, sin puertas, sin ventanas. El jeep llegaba hasta la misma entrada y, por supuesto, no habíamos comenzado a echar los pisos de arriba. Cuando llovía, el agua se nos filtraba y solíamos asegurarnos: "siempre que llueve, escampa". El problema era, muchas veces, que llovía de madrugada, cuando todos dormíamos. A Daktari lo tuvimos que conquistar y nos vimos obligados a luchar contra las inclemencias del tiempo. ¡Al final vencimos!
Para este año pudimos colocarle un primer techo de zinc, al menos ya no se nos filtraba el agua de lluvia, pero todavía pasaría un tiempo para que tuviéramos ventanas y puertas. Solíamos amarrar a nuestros perros, pastores alemanes (todos mansos como palomas) para disuadir a los rateros. Claro que teníamos un "cachanchán" (como le decía Doña Carmelina) que nos vigilaba la propiedad durante el día, cuando estábamos en el trabajo... en Caracas, a unos 30 kilómetros del Sector La Mata en la Zona Rural de El Hatillo, Estado Miranda. El primero de ellos fue Fabio Cataño, un colombiano ducho en caballos, quien resultó un verdadero desastre y terminó robándonos los pocos peroles que guardábamos en un ranchito que habíamos construido a modo de depósito.
1990 - Un típico amanecer en las montañas de Daktari
1990 - El Daktari de entonces
1990 - La jaula de Daktari entonces
1990 - Pedreros ecuatorianos trabajando en las fachadas de "La Casa Grande", forrada totalmente en piedras marmotas sacadas de una cantera de la zona
1990 - La caballeriza de Daktari, aún sin terminar, atacada por la fuerte lluvia
1 - En 1990 comenzamos a construir la caballeriza que llegaría a tener puestos para 20 caballos... llegamos a tener 24 - 2 - Se puede apreciar uno de los ocho árboles de pan (Artocarpus altilis) que sembramos en el jardín y en la entrada. Llegarían a tener un tamaño "monstruoso"; también, la talanquera de palos pintados con cal - 3 - En la vía de acceso a la finca, o la entrada, habíamos sembrado cuatro de los ocho árboles de pan. En la foto se pueden apreciar, casi recién sembrados. También vemos la talanquera de palos pintados con cal y el talud del jardín, que luego sembraríamos de bambucillo, dándole privacidad al sector habitacional.
1 - Luego de colocarle, provisionalmente en 1990, un techo de zinc a la vivienda principal, "La Casa Grande", cerramos el "hueco" del segundo nivel con cartón piedra, como se puede apreciar mejor en la foto No. 3. También techamos la casa de los empleados - 2 - La vía de acceso se muestra de tierra y al fondo, la primera garita de vigilancia, pequeñita, que fabricamos para colocar al vigilante que contratamos para que estuviera mientras nosotros estábamos en Caracas trabajando - 3 - A finales de ese mismo año, ya le habíamos colocado las piedras a la fachada de la casa. Si vemos la foto No. 1, todavía la fachada estaba pintada de blanco. Aunque para el momento de tomar estas fotos todavía no habíamos sembrado grama en el jardín principal, la sembraríamos poco después.
1 - Así lucía la entrada principal a la "Casa Grande" en 1991, con la talanquera de palos pintados con cal. Los árboles de pan están jojotos. Ya habíamos plantado la grama y al fondo se veía la casa de los empleados, de un solo piso, sin garaje - 2 - Un amanecer típico en las montañas de El Hatillo, donde estaba ubicada nuestra finca.
1 - Para 1991 ya "La Casa Grande" estaba agarrando forma, aunque muy lentamente. Pudimos ponerle puerta, a pesar de que jamás le pasamos llave y ya teníamos los ventanales - 2 - En este espacio construiríamos la terraza y el "drinking pool", ya que era muy pequeño para llamarle "swimming pool" y demasiado grande para ser un jacuzzi. Mientras tanto, en lo que sería el sótano de la terraza, teníamos unos chivos, como se puede apreciar en la foto.
1 - Ya, para 1992, la casa va agarrando más forma de hogar. El jardín ha prosperado y los árboles están creciendo aceleradamente - 2 - Vemos uno de los cuatro árboles de pan sembrados en el jardín principal bastante crecido y la grama ya se ha asentado - 3 - Ese mismo año comenzamos la construcción de los niveles de arriba, que serían tres. En esta foto se aprecia el tipo de construcción, con paneles de anime forrados en cemento. Soy yo quien está arriba, soldando las vigas donde descansaría el nuevo techo. Ese mismo año construimos los altos de la casa de los empleados, que sería el laboratorio de procesamiento de semen equino (para ser empleado en la inseminación artificial), uno de los tres que entonces existía en el continente americano. El primero estaba en la Universidad de Colorado, el segundo en Argentina y el tercero en Daktari.
1 - Las primeras láminas de zinc, pintadas de "rojo Ferrari", que colocamos, tanto sobre el laboratorio que construimos sobre la casa de los empleados, como en "La Casa Grande". La pintura de esas láminas, con el tiempo, se fue descascarando y la cambiamos por unas de aluminio, pintadas al horno, de color azul primario... muy bonitas, que fueron las definitivas, tanto para el laboratorio como para "La Casa Grande" - 2 - En la foto, los hijos de Valdemar y Gladys Paz, los empleados que teníamos entonces. La foto fue tomada en la terraza de la casa de los empleados los días en que estábamos techando el laboratorio y la vivienda principal.
1 - Así quedó el laboratorio luego de haber sido techado. Tenía un aspecto alemán, ya que el diseño era copiado de algunas cabañas de la Colonia Tovar. Vemos, además, que para este año de 1992, ya teníamos techado el área del garaje, en el cual cabían cuatro vehículos, justo a un lado de la casa de los empleados - 2 - Esta foto fue tomada desde la cocina de "La Casa Grande". Vemos un árbol de pan bastante crecido, aunque le faltaría muchísimo por crecer. Vemos también al jardín rodeado de cerca tipo "Alfajol" - 3 - Una tercera vista del laboratorio y la casa de los empleados al fondo. El carro blanco que se ve en la foto era el de Chichi, el cual lo tuvo durante años y años interminables. En la esquina superior izquierda de la foto, vemos una flor de la mata de cayena (Hibiscus rosa-sinensis) doble que teníamos justo a la entrada de la vivienda principal y a mano derecha, se ve una jaula para dos monos capuchinos (Cebus capucinus) que teníamos entonces. Fue una jaula temporal, pues ahí construiríamos la jaula grande, tipo "cascarita", donde habitaba nuestra mona araña (Ateles geoffroyi) "La Mona Lisa" hasta poco antes de irnos de Venezuela.
1 - Foto de las primeras flores de orquídeas silvestres que aparecieron en la finca, justo en el jardín y en una de las ramas de la seiba - 2 - Las primeras flores de amapola que se abrieron en el jardín de Daktari... en 1992
1 - José "Bandera" Ojeda y yo, construyendo, en 1993, el porche de la vivienda principal. Los troncos y la madera utilizada salieron de la propia finca - 2 - Una vista lejana donde se puede apreciar la cayena doble que daba flores de color melocotón. Tuvimos una cocinera que aseguraba que cada vez que se abría una flor de cayena, nacería "algo" en la finca, un potro... un perro o, incluso, un niño. No siempre fue así, claro está - 3 - Una vista del techo del porche, recién construido por "Bandera" y por mí. El porche resultó ser uno de los lugares más acogedores de la vivienda.
1 - En 1993, Siomi, María Carolina y una vecina, estrenamos el porche ya techado. Todavía no teníamos ventanas en la cocina, como se puede apreciar - 2 - La vía de acceso a la finca, todavía no había sido encementada. La foto fue tomada desde la entrada - 3 - La misma vía de acceso tomada desde el garaje. Al fondo se ve la garita de vigilancia, un poco más grande y en primer plano, a mano derecha, los tubos pintados de verde (el color de "Daktari") donde amarrábamos a los caballos antes de salir de paseo al río que atravesaba la "Quebrada Tusmare". Tanto en la foto No. 2 como en ésta, podemos ver el antiguo techo rojo del laboratorio y de la vivienda principal.
1 - Este año de 1993, fue un año de muchas construcciones. En la foto vemos a Chichi apoyado en la nueva talanquera, hecha de tubos rectangulares de 3 x 1", que luego servirían como estructura del muro que terminamos construyendo - 2 - La foto muetra la construcción del tercer nivel de la vivienda principal, que contaba con un ático. Las láminas blancas son de anime, las cuales forraremos con friso - 3 - Una vista lateral de la planta alta con las paredes ya frisadas, aunque sin pintar.
1 - En 1994, inspirados en las casas de la isla de San Martin (la cual visitábamos a menudo, varias veces al año), pintamos la fachada principal de "La Casa Grande" de color amarillo. Todavía faltaban las puertas y las ventanas de arriba. La ventana del segundo piso corresponde al cuarto de Carlos Alberto y las dos de arriba, al ático del cuarto de nuestro hijo mayor - 2 - Otro plano de la fachada principal, que luego sería forrada, enteramente, de piedras marmota sacadas de las canteras vecinas a la finca. Vemos, además, el árbol de pan bastante crecido en altura, aunque no con la frondosidad que llegarían todos a tener - 3 - A la derecha de esta foto, vemos el hábitat de los cunaguaros y el talud del jardín lleno de enrredaderas.
En 1995 ya habíamos construido la "piscina" en la terraza con vista al fastuoso Cerro El Ávila. En ella vemos a Siomi y fuera de ella, a Kiko de un año de edad.
1 - En 1995 le cambiamos el color a la vivienda, de amarillo a color ladrillo. Así estuvo varios años, hasta que por fin empedramos la fachada y regresamos al color amarillo "San Martin". En la foto se aprecia la terraza techada, hecha al estilo del porche, con troncos sacados de la finca y tejas hechas a mano en Villa de Cura, desde donde también trajimos el piso de toda la vivienda principal. Debajo de esta terraza techada, colgábammos los chinchorros (las hamacas) y teníamos la mesa de pool, que le compramos a Carlos Alberto - 2 - La puerta de la izquierda era la de mi oficina y a través del arco íbamos hacia el lavandero y mi taller mecánico y de carpintería. A mano derecha de la foto, la terraza techada.
1 - Para 1995 ya Daktari contaba con un nutrido número de trofeos por sus caballos de feria, principalmente por "Gran Cacique" (Gran Campeón Fuera de Concurso) y "La Castalia". En la novela del francés Gerard de Villiers, "Que La Bestia Muera" (Que la bete meure), inspirada en los "eventos de Daktari" del año 2004, (siendo "la bestia" Hugo Chávez), el autor, al describir la Finca Daktari, menciona los trofeos de los caballos - 2 - Un close up de los trofeos de la finca.
Dos planos de la parrilla de la terraza, tal y como se encontraba en el año de 1995. Toda ella forrada en piedra marmota y con un techo similar a los demás, al estilo rústico campestre.
1 - La foto fue tomada en 1995 entrando al jardín principal desde el garaje. En ella aparecen dos de nuestros pastores y "Canelita", la consentida de María Carolina. A mano izquierda, el tronco de uno de los cuatro árboles de pan que sembramos en el jardín principal. Al fondo, a mano derecha, el otro tronco de un árbol similar. Todavía no habíamos construido el "Jardín Japonés" ni la inmensa jaula tipo "cascarita" que se levantó un poco más allá del primer tronco, al lado izquierdo del jardín, según entrábamos en él - 2 - La parrilla de la terraza, en donde podríamos preparar asado para más de 50 personas. Vemos las tejas del techo de la terraza del jardín inferior y el muro del jardín inferior al fondo. Un poco más allá del muro, vemos el "cambural" (el sembradío de plátanos) y a mano izquierda, al fondo, el puesto de nuestro caballo consentido, "Soberano".
1 - Para 1995, todavía existían los techos rojos, aunque ya estaban bastante deteriorados. Las hojas que vemos en medio de la toma, corresponde a la chiflera gigante de nombre "Carmelina", en honor a mi abuela, Doña Carmelina. Se trataba de una chiflera que ella tenía en una maceta en su cuarto, que fue lo único que me dejó en herencia y eso, porque yo me la adjudiqué. La sembramos en Daktari y llegó a tener una altura impresionante - 2 - La fachada de la vivienda principal, totalmente forrada en piedra marmota. Todavía, ese año, no le habíamos puesto ventanas ni puertas a los niveles de arriba y, como también se puede apreciar en la foto No. 3, todavía teníamos los techos rojos.
1 - Una toma, en 1995, de la terraza de la piscina - 2 - La entrada principal a "La Casa Grande". Al entrar uno se topaba con una "esquina alemana" y a mano derecha, con la cocina. Al fondo la sala - 3 - Un primer plano de uno de nuestros chinchorros, en la terraza techada de la piscina.
1 - Los sillones colonieles, donde tantas veces nos sentamos a conversar con nuestros invitados. Las tres fotos fueron tomadas en 1995. Frente a estos sillones, bajo techo, estaba la "piscina" - 2 - Una toma de la terraza de los chinchorros - 3 - Otra toma de la terraza de los chinchorros, tal y como se veía en el año 1995. Cuando Daktari fue saqueada por las turbas "soberanas-bolivarianas", en mayo del año 2004, todas las tejas, toda la madera, los troncos, las piedras y las panelas del piso fueron robadas por la chusma que durante más de 15 días se dio a la tarea de depredación total, apoyada por la policía política, que entonces se llamaba DISIP.
1995 - Nuestro jardín entonces - Parte I
1995 - Nuestro jardín entonces - Parte II
1995 - Nuestra siembra de maíz en la finca
1995 - Mi oficina en la terraza de la piscina
1995 - Los letreros de la terraza de la piscina
1995 - Poda severa de la seiba de Daktari
1 - En 1997 hicimos unas cuantas construcciones en Daktari. En la medida en que nos entraban unos "realitos", los íbamos invirtiendo en nuestro hogar. En esta foto podemos apreciar el piso hecho de panelas de Villa de Cura, hechas a mano artesanalmente. El matero descrito arriba y a su lado, nuestro perro "Chobby", quien vivió hasta unos meses antes del desastre. Murió, afortunadamente, comenzando el año 2004 - 2 - Las escaleras que daban hacia el jardín de abajo, con materos sembrados de "carnavales" - 3 - Una toma de nuestro primer estanque, donde llegamos a tener muchos peces ornamentales... algunos de ellos crecieron tanto que tuvimos que pensar en un estanque mayor. Ahí nació la idea de construir un jardín japonés, lleno de carpas japonesas de colores (Cyprinidae).
1997 Tres tomas de la fachada forrada en piedra, todavía sin puertas ni ventanas
1997 Tres fotos tomadas desde la entrada del jardín principal
1997 Tres fotos del estanque recién terminado, todavía sin agua ni peces
1 y 3 - En 1997 se abrió el primer lirio de agua (Nymphaea alba) en Daktari, en el primer estanque que fabricamos para nuestros peces ornamentales, justo a la entrada de la vivienda principal, frente a la gran jaula - 2 - Siomi admirando el primer lirio de agua de Daktari
1997 Tres tomas del estanque pequeño
1997 1 - La cocina de Daktari, casi terminada, en el año 1997. En la foto vemos a Yubisay, la esposa de Henry, nuestra "muchacha de servicio" junto a Siomi - 2 y 3 - La terraza de la piscina en 1997
1997 - Ramón "Oriente" construye la escalera interna de "La Casa Grande"
1997 - El primer lirio de agua que se abrió en el "pond" pequeño, el primero que construimos antes de convertir el jardín de arriba en un "Jardín Japonés"
1998
1998 Construcción del "Jardín Japonés"
1998 El "Jardín Japonés" ya terminado
1998
1998 - Tomas internas de "La Casa Grande"
1998 - Comienzo de la construcción de nuestro "Jardín Japonés"
1998 - El "Jardín Japonés" casi listo
Fotomontaje del "Jardín Japonés"
1998 - La despensa de Daktari, con su aire acondicionado y su deshumidificador. Se pueden ver los sacos de arroz Basmati traído de La India que duraron años en la finca
Segunda Parte
Tercera y última parte del video donde se muestra la Finca Daktari en su mejor momento,
casi completamente terminada.
Plano de la Finca Daktari
El comienzo de la construcción de "Las Cascaritas" en el Sector I - Se comenzó la preparación del terreno donde se levantaría la primera cabañita, el 3 de mayo de 1999
1999 - Construcción del Sector I de "Las Cascaritas"
1999 - Nuestro TV Room y Biblioteca
Afiche publicitario de "Las Cascaritas", colocados en muchos lugares públicos tanto de Baruta como de El Hatillo y El Placer
El 24 de noviembre del año 2000, la Finca Daktari fue allanada por primera vez, por orden del entonces-alcalde Catalán, un malandro que intentó sobornarme para que no me acusara por el exceso de uso de los permisos de construcción que había recibido del Ministerio del Ambiente, otra cueva de sinvergüenzas. Siempre me negué a que me martillaran los funcionarios políticos bandoleros que abundaban. Por negarme al martillo, tuve problemas, no solamente con la Alcaldía de El Hatillo - en épocas de Catalán - también con el Ministerio del Ambiente, donde una MALANDRA llamada la Lic. Mirna Quero de Peña intentó cobrarme entre Bs. 3.0000 .000 y 10.000.000 para aceptar que los avestruces de cuello negro eran animales domésticos.
Artículo de El Mundo, donde acuso al entonces-alcalde Catalán, de tener rabo de paja por un expediente abierto que tenía cuando llegó a la alcaldía, el cual “congeló” mientras fue era alcalde y al final se perdió en el olvido. En el año 2010, el padre del ex alcalde, se presentó en las oficinas de Siomi y la conoció, pidiéndole que me pidiera ayuda para su hijo, quien había llegado al “exilio” huyéndole, según él, al régimen. En los tiempos en que Catalán (ambos: padre e hijo) me hostigaba en Daktari, el ministro de la defensa del régimen era el padrino del alcalde sinvergüenza, hoy en el “exilio”… sabrá Dios por qué razón, otra muy distinta que política. ¡La vida da muchísimas vueltas!
2000 - Deslave producido por el aluvión de diciembre del año anterior, donde murieron miles de personas en el Estado Vargas
2004
2004 - El 9 de mayo, "Día de las Madres", Daktari fue tomada por todas las fuerzas de seguridad y de represión del régimen castro-estalinista de Venezuela, cuando - supuestamente - capturaron en ella un contingente de más de un centenar de supuestos paramilitares colombianos que, según el régimen, llegaron a la finca 45 días antes, para recibir el entrenamiento con el objetivo de eliminar, físicamente, a Hugo Chávez y tomar el poder en Venezuela. Las tomas de arriba fueron sacada de un documental que hiciera la televisión japonesa sobre los eventos de los "Paracachitos de Daktari".
En el video de arriba vemos a Chávez acusando al entonces-presidente Álvaro Uribe, de Colombia, de - por lo menos - apañar la supuesta invasión de más de un centenar de supuestos paramilitares colombianos, quienes, según el régimen, habían estado 45 días entrenándose en nuestra finca para atacar, entre otros objetivos, el Palacio de Miraflores y asesinarlo. En este video, Chávez asegura que algunos de los dos hermanos Alonso, mi hermano o yo, fuimos "víctimas" de la "OPERACIÓN PETER (PEDRO) PAN". Ya, al final del clip, aparece la entrevista de un supuesto paramilitar encapuchado, quien declara desde la terraza de la piscina de Daktari, rodeado de efectivos militares del régimen venezolano.
Rafael García, ex jefe de Informática del D.A.S., asegura que fue a través de un ex amante de mi hermana, María Conchita, como las Autodefensas Unidas de Colombia (A.U.C.) obtuvieron el permiso para que los supuestos paramilitares fuesen enviados, recibidos y entrenados en nuestra finca, la Finca Daktari.
La famosa foto, la ÚNICA que tenía de mí el régimen, difundida por todos los medios de comunicación, nacionales e internacionales, hasta el cansancio. Fue tomada por El Nacional en ocasión de una entrevista que me hicieron en el año 2003, recordando mis años de productor en R.C.T.V.
Toma del Sector I de "Las Cascaritas", por efectivos militares venezolanos
Traslado hacia la DISIP de algunos supuestos paramilitares colombianos
"capturados" en la Finca Daktari el 9 de mayo de 2004
El mencionado "paraco", encapuchado, declarando desde nuestra terraza
Otro supuesto paramilitar colombiano, supuestamente capturado en las
inmediaciones de neustra finca, el "Día de las Madres" del año 2004
Foto que se ganó un premio periodísticos, donde aparece un grupo menor
de los supuestos paramilitares colombianos capturados en Daktari
Momento en que la DISIP trasladaba a un grupo de supuestos
paramilitares colombianos capturados en nuestra finca
Otro grupo de "paracachitos" trasladados por efectivos militares venezolanos
A los pocos días comenzó el saqueo y la destrucción
Una toma de lo que fue nuestra biblioteca, en el interior de nuestra vivienda
A mano derecha, la infraestructura de la garita... al lado, la vivienda ya semi-destruida
A la izquierda vemos el piano bar antes del saqueo. A la derecha, el área ya saqueada
Lo que fue la terraza techada de la piscina (a mano izquierda) y cómo quedó...
Toma aérea del Sector I de "Las Cascaritas", en la Hacienda La mata, donde se ubicaba nuestra propiedad
El Sector I de "Las Cascaritas" recién terminado de construir
Así quedaron las 23 cabañas del Sector I de "Las Cascaritas"
A mano izquierda, la garita del vigilante del Sector I y cómo quedó
Parte II del documental
Parte III del documental
Parte I
Parte II
Parte III
Parte IV
Parte V
La Toma de Daktari
Estos videos fueron producidos y publicados por Aporrea, esa cuerda de amargados y recentidos sociales que ahora piensan hacerse rico con la "revolución" bolivariana. En los videos aparecen varios indidividuos, todos adoctrinados a más no poder, repitiendo - como los loros - las trilladas frases que vengo escuchando desde que era niño en Cuba, cuando los hermanos Castros se hicieron con la isla, a partir del año 59. Aparece un tal Pedro Marcial, quien dice ser ingeniero y Comandante Regional de Las Milicias de El Hatillo. Comenzó a despotricar sobre la educación de la "cuarta" y ahí mismito se dio cuenta de que él fue beneficiado por esa educación... si es que en verdad se trata de un ingeniero. Acotó que él era "clase-media" (la misma clase que desaparecerá de raíz de Venezuela, como fue erradicada de países como Cuba, Angola y Nicaragua) y por tal razón pudo obtener una educación universitaria. El tal ingeniero respira odio, recentimiento social y, sobre todo: ¡una envidia visceral!
Tomen nota todos ustedes, porque ese procedimiento, que ahora le ha tocado a nuestra finca Daktari, se extenderá hacia todos los niveles de la sociedad venezolana. Por cierto, el supuesto ingeniero habla como si no tuviera el apoyo de la mayoría de los campesinos de la Zona Rural de El Hatillo (donde está ubicada la Finca Daktari). La razón es muy sencilla: estos energúmenos han venido destruyendo, sistemáticamente, las fuentes de trabajo de la zona rural de El Hatillo (y las de Venezuela entera, como hicieron en Cuba, Nicaragua, Angola, etc). Cuando todos pasen a ser "empleados" del Estado (del régimen), comerán MIERDA... pero la mierda no va a alcanzar para todos. El castro-estalinismo NO ESTÁ INTERESADO en resolverle la vida a nadie. La estrategia es destruir la calidad de vida para afectar a la clase media, la clase pensante, productiva y - sobre todo - peligrosa, con el objetivo de fomentar el éxodo masivo, que ya en Venezuela ha tomado niveles alarmantes. Es la primera víctima de este tipo de régimen totalitario y TOTALMENTE DESTRUCTIVO. Luego le tocará al pueblo-pueblo, para que se levante todo los días con la misión (a veces imposible) de buscar el hueso con el cual hacerle el caldo aguado a su familia por la noche. Lo que prolifera es el éxodo, el "jineterismo" y el robo sitemático a todas las instituciones del Estado.
Este ingeniero y la señora que aparece en el primer video, quienes cuando hablan me recuerdan a los "come-candelas" de Cuba... ¡idéntico!, dicen que harán de nuestra Finca Daktari un paraíso terrenal. Ni se sabe cuántas cosas van hacer en ella: o dicen que van a hacer, porque del dicho al hecho, sobre todo en estos regimenes, hay muchísimo trecho. Ese perro de la productividad "revolucionaria" ya me ha mordido muchísimas veces: el cordón cafetalero alrededor de La Habana; el proyecto de leche, a partir de la famosa vaca "Ubre Blanca"; los gallineros verticales, las siembras de hortalizas en los tejados de las casas (que en Cuba se están cayendo todos los días)... en fin: ¡puro cuento chino! No sembrarán ni una lechuguita y así como la tomaron, todo se convertirá, de nuevo, en "monte y culebra", como se terminará convirtiendo Venezuela. No era así antes, por cierto. Para conocer a fondo nuestra finca, pueden visitar el siguiente blog: http://
Por cierto, según este "ingeniero", no es posible ser propietario legal de terrenos en las llamadas "zonas protectoras". Eso será ahora, con la "revolución", pero en la época democrática, las tierras en zonas protectoras, así como las bienhechurías - claro está - podrían ser propiedad privada. Nuestras tierras en la Zona Protectora de El Hatillo, están debidamente documentadas y registradas en el Quinto Circuito. Por ella pagamos dinero constante y sonante, ganado con el fruto de nuestro trabajo. De la Finca Daktari vivían, DIRECTAMENTE, más de cuatro familias completas (todas ellas vecinas de nuestra PROPIEDAD en La Mata) y más de una decena de individuos solteros. Muchos de los empleados vivían en la Finca Da)ktari. Indirecta y esporádicamente, se han beneficiados centenares de vecinos de la zona: ¡centenares!
Un barbudo que aparece en el primer video repite el cuento de los "paramilitares" muertos y enterrados en nuestra finca. Que averigüe quiénes son esos muertos. Que averigüe por qué no permitieron a las televisoras privadas estar presentes cuando desenterraron los cadáveres. Que averigüen qué les pasó a los empleados que vivían en nuestra finca y se encontraban en ella el Día de las Madres del 9 de mayo del año 2004 (cuando la finca fue tomada por las fuerzas armadas y civiles del régimen)... y, sobre todo: ¡qué averigüen qué fue de la "vida" de Toñito y Ricardo, niños de 12 y 10 años que FUERON DEGOLLADOS por los esbirros del régimen entre el 9 y el 10 de mayo de aquel año. ¡QUE AVERIGÜEN! Que averigüen dónde están enterrados los padres de Toñito y Ricky... y el abuelo que estaba enfermo de Alzeihmer terminal. Que averigüen la identidad de todos esos muertos que fueron enterrados en nuestra finca (casi en el jardín) de la casa principal. La señora que aparece en el primer video, una "miliciana" revienta-cueros, se pregunta por qué el régimen no le dio más calor a esa "invasión" de colombianos. Que averigüe todo lo que arriba sugiero, para que sepa la respuesta exacta y verdadera.
Esa señora que dijo (en el primer video) que la finca estaba en total abandono, que investigue cómo fue que destruyeron (en "Operación Tierra Arrasada") todas las instalaciones de nuestra finca. De no haber sido destruida, hubiera servido para una universidad, un campamento para niños de la calle... un ancianato, hospital o cualquier cosa. Que busque, en la llamada "Bicha" (la constitución bolivariana que mandó a hacer el sátrapa de Sabanetas), el artículo 55 y lea lo que ahí dice "nuestra" carta magna: "Artículo 55. Toda persona tiene derecho a la protección por parte del Estado a través de los órganos de seguridad ciudadana regulados por ley, frente a situaciones que constituyan amenaza, vulnerabilidad o riesgo para la integridad física de las personas, sus propiedades, el disfrute de sus derechos y el cumplimiento de sus deberes." Que busque en los archivos audiovisuales de Globovisión, la respuesta que le dio el General Vende-Yuca (hoy gobernador de Vargas), entonces Ministro del Interior, cuando le preguntarón por qué las fuerzas del orden (organos de seguridad ciduadana regulado por la ley) no hacían algo para evitar que la finca siguiese sida saqueada y destruida... luego de más de 15 días de destrucción, robo y saqueo. Que averigüe por qué el régimen abrió las puertas de nuestra finca y permitieron su TOTAL Y ABSOLUTA DESTRUCCIÓN.
Que pregunte en la zona, ya que está ahí instalada con la cuerda de "milicianos" parásitos, cómo era visto Robert Alonso por sus vecinos, tanto "propietarios" como "pisatarios" (ricos y pobres). Cómo TODOS LOS DÍAS (en época de sequía), repartía de manera GRATUITA, varios camiones de agua a los vecinos que no podían cancelar Bs. 30mil (entonces) por los 10mil litros de agua que transportaba cada uno de mis caminos, cinco en total; uno de ellos está todavía - DESMANTELADO - a la entrada de lo que fue nuestro hogar, donde se criaron dos de nuestros hijos y nacieron los otros dos. Que pregunte en la "Escuela de La Mata", a la entrada de la carretera que va hacia nuestra finca, cómo Robert Alonso mantenía con agua a la escuelita donde estudiaban los hijos de los campesinos de la zona. Que averigüe cómo en la finca teníamos casi una "medicatura rural", donde se le inyectaba (gratuitamente) de suero antiofídico polivalente cada vez que algún vecino era "picado" por una serpiente venenosa. Que averigüe cómo Robert Alonso atendía a los caballos y perros de sus vecinos campesinos, cada vez que tenían un problema con sus animales. Que pregunte cuántas vidas de caballos salvó, atendiéndolos cada vez que sufrían de cólicos, eran "picados" por culebras o sufrían de tétano... TODO DE MANERA GRATUITA. Que averigüe con los evangélicos de la zona, cómo Robert Alonso les cedía la finca para que hicieran vigilias y se congregaran en grandes grupos. Que averigüen en la zona los aportes EN METÁLICO que Robert Alonso le hizo a la iglesia católica que está al lado de la mencionada escuela, en la entrada de la carretera que va hacia nuestra finca, ahora cerrada, de manera arbitaria, por un portón que sale en el segundo video.